03 enero, 2006

Ejercicios de Estilo

OuLiPo, uno de los grupos literarios más importantes del siglo XX, fue fundado por Raymond Queneau y François le Lionnais a finales de 1960. Tuvo entre sus miembros a escritores como Italo Calvino y Georges Pérec, así como también a distintos pintores y matemáticos, convirtiéndose de esta forma en un organismo ecléctico y pluridisciplinario, el cual se alimentó de las múltiples perspectivas que cada colaborador proponía a los demás. Si tuvieramos que señalar dos características principales de OuLiPo, ellas serían la experimentación y la restricción. La última configuraba a la primera, y esta se convertía en la consigna que animaba a todos los participantes. Debido a la gran variedad de obras, las cuales iban desde poemas que se modificaban cada cierto número de palabras (el lúdico método S+7, el cual consistía en cambiar un sustantivo por el séptimo que le siguiera en un diccionario) hasta novelas como La Disparition de Pérec, en la que en ninguna de sus casi 300 pags. aparece una sola vez la letra "e", OuLiPo podría ser considerado como el hijo natural del estructuralismo francés, donde el lenguaje no era más imágenes evocativas, sino ante todo palabras, y esas palabras eran casi lo mismo que los cubos que utilizan los niños para construir edificios, derrumbarlos y volver a construirlos.

Ejercicios de Estilo (1947) sirve como tarjeta de presentación a la obra de Queneau y como medio para acercarnos a aquello que el grupo iba a realizar. La diégesis que da inicio al libro es sencilla: El narrador, en un autobús de la línea S, observa a un personaje de cuello largo gritar a su vecino y reclamarle que era empujado cada vez que un nuevo pasajero llegaba. El mismo personaje se cambia de asiento al quedar uno disponible. Algunas horas después, el narrador encuentra nuevamente al hombre de cuello largo y lo ve teniendo una conversación con un tercero, quien le aconseja se haga poner un nuevo botón en el abrigo. El libro continúa con 99 permutaciones de la misma fábula, cada una en un estilo distinto pero sin perder en absoluto el mismo contenido (podríamos decir que permanece un mismo significado, aunque varía el significante).

De esta manera, Ejercicios de Estilo se convierte en una reflexión sobre "la forma antes que el fondo": sabemos desde el principio que nos será contado lo mismo, aunque no estamos muy seguros de las diversas fórmulas en que esto será realizado. Quizás el lugar más tradicional para un análisis sobre la importancia del significante sobre la del significado sea un ensayo; no obstante, Queneau prefiere "mostrar" antes que "decir", presentándonos un libro que no baja su nivel en ningún momento y que incluso llega a reinventarse en cada página.

Queneau puede ser académico (versos alejandrinos, soneto, helenismos, Tanka) o técnico (estilo botánico, zoológico, médico, gastronómico); puede utilizar el imperfecto, el pretérito indefinido o el presente, hablarnos "geométricamente", "vulgarmente, "telegráficamente", o puede dirigirse a nosotros como en una carta formal, en onomatopeyas o en forma de interrogatorio; sin embargo, ninguno de estos "ejercicios" llega a abrumar o causar tedio en el lector, y por sobre todo es su principal logro el que, una vez cerrado el libro, la próxima vez que cojamos algún otro nos preguntemos: Y esto, ¿de qué otra forma podría ser dicho? Reflexión estética y fenómeno estético en un sólo volumen.

4 Comments:

At enero 03, 2006 5:06 p. m., Blogger Juan Manuel Robles said...

Creo que al ejercicio de realizar un texto sin una letra se le llama "lipograma". El lipograma más antiguo que se conoce es un poema de Laso de Hermione titulado "Oda a los centauros".

Respecto del escritor francés Georges Perec su novela policiaca titulada La disparition (1967) es una de las más apreciadas obras de los lipogramas (sin la letra "e").

Otro conocido es Ernest Vincent Wright, catedrático del MIT, quien escribió "Gadsby" (sin la letra "e").

Del grupo OuLiPo, pues no lo conocía. Pero creo que el libro que recomiendas podría ser una magnífica excusa para empezar a conocerlo.

 
At enero 04, 2006 7:59 a. m., Blogger julio ubillus said...

Curiosamente uno de los 99 textos es también un lipograma. La letra faltante -al igual que posteriormente le sucedería a Pérec- es la "e".

 
At enero 09, 2006 10:38 a. m., Blogger José A. Pacheco said...

Oe... qué complicados y culturosos se han vuelto.

 
At enero 10, 2006 1:43 p. m., Blogger julio ubillus said...

Bueno, creo que el tema nos jaló un poco por ese lado; el libro no es así en absoluto, sino más como un juego.

 

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